La Palabra de Dios nos dice:
En Juan:
15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Llevar mucho fruto para la gloria del Padre, eso habla de CANTIDAD, principio del a MULTIPLICACIÓN.
PERO cantidad SIN CALIDAD, de nada vale.
Pues debemos orar por frutos llenos de semillas, que a su vez, éstas semillas se transformen el árboles que den aún más frutos.
Una simple semilla, encuentra en su interior miles y millones de frutos.
Pero hay frutos que no tienen semillas?
La Naranja Ombligo, es muy jugosa, grande, riquísima, es un fruto tentador, pero es un FRUTO HÍBRIDO, pues no tiene semillas en su interior.
Al ser un injerto botánico, que es la única manera de reproducción, el fruto de este árbol NO LLEVA SEMILLAS.
Y por lo tanto, una vez hecho el fruto LA VIDA DEL FRUTO ES CORTA, no se tranfiere pues no tiene semilla.
OREMOS AL DIOS DE LOS FRUTOS, AL PADRE CELESTIAL, QUE NUESTROS FRUTOS NO SEAN COMO LA NARANJA OMBLIGO...SIN SEMILLAS.
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